Nombre Completo: Pablo Quemel Esem Fecha de Nacimiento: 1 de Julio de 1938Lugar de Nacimiento: San Genaro
Sábado 30 de Mayo, día frio, llovizna sobre la ciudad de San Genaro. Sobre calle Mendoza de dicha ciudad, nos recibe calurosamente en su vivienda, la familia Esem. Apellido que estará escrito de por vida en la historia verde. Mate de por medio, rodeados por su familia, comienza la charla. Su señora sentada en un rinconcito, teje, escucha y cada tanto aporta algún dato, alguna anécdota.
¿Qué recuerdos tiene sobre su niñez?. "Mi niñez fue como la de cualquier chico. Jugar a las bolitas, el barrilete, a la pelota en la canchita del barrio".
¿Llegó a jugar al futbol en 1º? "Si, jugué en Sportivo. Era arquero. Dejé joven, a los 30 años. Y seguí como ayudante de campo. Igualmente, cuando tenia 18, 19 años ya dirigía en Baby Futbol".
¿Quiénes fueron los primeros técnicos a los que asistió? "El primero fue Nelson Loiàcono en 1977. Después estuve con Cesar Castaño, entre otros. Luego ya como Director Técnico, en Sportivo Rivadavia, en Defensores de Centeno y en Deportivo Italiano".
Ya metidos de lleno en el tema Defensores, nos cuenta: "En Defensores salimos campeones en 1987. Teníamos un lindo grupo. Estaban Periolo, Mili Suarez, Hugo Rodrigaño, chocolate Farías, Marcelo Veneroni, Daniel Marquez". Defondo se escucha la voz de su esposa que agrega nombres "Buli Álvarez" y Pablo le retruca "mi señora también estaba, eran de la barra, eran una banda!".
Cuéntenos una anécdota que tenga de la época en Defensores" Recuerdo en un partido con Sportivo, hice un cambio, y lo saque a Marcelo Veneroni. Salió bastante enojado, tal es así que tiro la camiseta. Por ese motivo lo suspendí. El no venia a practica ni nada. Y al partido siguiente teníamos que jugar el clásico contra Independiente. Y por la ausencia de otro jugador lo tuve que poner. Y termino haciendo el gol del triunfo. Después tengo varios recuerdos, pasajes dentro del futbol que vienen a la memoria"
¿Cuál fue la mayor alegría que le dio el futbol? "Sin dudas la mayor alegría fue ese campeonato ganado con Defensores y el trato de la gente. No fui campeón de entrada. Costo trabajo formar el equipo. Aunque tenia la ayuda permanente de los jugadores. Ellos participaban. Siempre dije que yo no fui el técnico, fui conductor del equipo. Yo le daba participación, hablába-mos muchos entre todos. Y no es fácil. Muchas veces había que cuidarse, por ejemplo, de quien sacabas. Había jugadores con historia en la institución.Veneroni, Rossi, son apellidos con historia. Igualmente si tenia que hacerlo, lo hacia. Y ellos respondían, reconocían si habían hecho algo mal"
Después volvió en 1989. ¿Cómo le fue? "No fue un fracaso, solo que las cosas no salieron. Ya no estaban Periolo, Suarez, faltaban muchas piezas importantes. Cuando le sacas piezas a un equipo, se mueve todo. Siempre digo que el 1259 es la base de un equipo. El 1, el 2, el 5 y el 9".
Se sumana la charla, hijas y nietas. Surgen nombres, anécdotas, recuerdos. Para ir terminando con la nota, Pablo nos comenta: "Hay una cuenta pendiente que tengo y no se me va a dar tampoco, que es poner unas escuelita de fútbol. Me encantaba trabajar con los chicos. Tengo locura por ellos. Pero el proceso de la vida te lleva ya a no poder".
Ya no hay mates, el grabador ya no registra la conversación. Pablo recuerda una y otra vez el trato que le dio la gente y que le sigue dando. Y su hija acota, "ni aca, en San Genarol o recuerdan y quieren como en Defensores. La gente de Defensores tiene algo que otros no tienen". Es que Defensores es único.-
