25/9/09

GENERACIÓN DE CAMPEONES

Nombrar apellidos con varias generaciones en Defensores, seguramente quedaría alguno afuera. Pero hay una que tiene la particularidad de ser la única de 3 generaciones campeones de primera división con el verde. Se trata de los Montenegro. Leonardo Leopoldo, Abel Leopoldo y Juan Manuel Montenegro, dejaron su sello en la historia del club.

Leonardo Leopoldo Montenegro Nació el 27 de Febrero de 1918. Fue ni mas ni menos que el primer presidente de la institución. Su período comenzó con la fundación, el 6 de Enero de 1942, y ocupó ese cargo por 2 años, hasta el 2 de Enero de 1944, cuando asumió Juan Bertiche. También vistió la casaca verde y fue parte de los primeros títulos del club, conquistando los campeonatos de 1948, 1949 y 1951.

Además formo parte del Seleccionado de la Liga Totorense, en los Campeonatos Argentinos. (Foto) La otra pasión que tenia Leopoldo, como lo conocían todos, eran los caballos. Quien tiene el placer de escribir, lleva su nombre gracias a una gran amistad que Leopoldo Montenegro mantenía con mi abuelo, Paulo Alasino. Leopoldo falleció el 20 de Junio de 1990.



Abel Leopoldo Montenegro Nació el 8 de Julio de 1948 en San Genaro. Hizo toda su carrera en Defensores, menos en el año 1979, cuando defendió los colores de Casas. Su hija Candela lo recuerda: "como padre era excelente, y como persona era simpático, amiguero, extrovertido, comunicativo, no es porque sea mi papá pero todos lo recuerdan con afecto".

Todos lo recuerdan por su capacidad para definir y sus goles, pero además, por su pinta y elegancia. Una anécdota contada por su hija lo demuestra: "en un partido en Clarke, choco la cabeza con otro jugador, le provoco una herida en esa zona, después el medico comento que para ponerle puntos, tenia que cortarle un poco de su cabello... Entonces, el le dijo: tenga cuidado como me corta. O sea que el estaba más preocupado por el aspecto físico que por la lesión".

A los 14 años fue campeón de 3º División, en 1963. Luego campeón en 1º en 1976, el año del tricampeonato, además de obtener los subcampeonatos de 1977 y de 1980, este ultimo, fue el año de su retiro.

También, en 1976, fue el goleador de la Liga. Su mujer Ángela agrega: "Cuando era chico lo quisieron llevar a jugar a River y la madre no lo dejo ir". Y continua con el recuerdo: "En el 80 decía que era el ultimo año que jugaba y quería salir campeón para dedicárselo a Candela que había nacido, y no se le dio, salieron subcampeones".
Su hijo Juan Manuel, del que mas adelante nos ocuparemos, comenta: "De mi viejo te puedo decir que era un gran amigo, porque yo donde voy todos conocen a mi viejo, me hablan bien, y me hablan de la pinta y de las mañas, siempre peinadito, llegaba a la cancha siempre tarde, de las mañas que tenia con los rivales, de sacar ventaja con las trampas y las condiciones para definir que tenía".
"Hugo Rodrigaño me conto que cuando el empezó a jugar en primera, mi viejo le decía, vos cuando viene la pelota de arriba salta, le pones el codo en la nuca, la rodilla en la espalda, cabecea y cuando caes le tiras con la derecha, y Hugo la aprendió bien a esa". Abel, se nos fue un Martes 29 de junio de 1999. Seguramente desde algún lugar estará junto a su padre, y otras glorias, hinchando por su querido verde.


Juan Manuel Montenegro Nació el 24 de Octubre de 1983. Como no podía ser de otra manera, también fue delantero, como su abuelo y su papá. Defendió los colores del verde en todas las categorías y en el 2003 jugó en Unión de Clarke. En inferiores obtuvo el título en 7º división, en el año 1994. Por esos años ya rompía redes. Terminó como goleador en 5º división en 1998 con 24 goles, y en 4º división en el 2000. En primera división pudo festejar en el año 2002 con Defensores y así convertirse en la tercera generación en ser campeón.
Su paso por Unión de Clarke también fue con éxito, ya que consiguió el título de la Liga Totorense 2003. "El primero que lo llevo a jugar fue su abuelo, a los cebollitas, era tan chiquito que festejaba hasta los goles de los rivales", cuenta su mamá. Se retiro por una lesión en el aductor, de la que no se pudo recuperar. Cada ves que va a la cancha le dan ganas de volver a jugar.

A la hora de hablar de su mayor alegría, cuenta sin dudar: "La mayor alegría que me dio el futbol es sin dudas el titulo del 2002. Recuerdo que en la final tendríamos que haber hecho 7 u 8 goles. Me acuerdo que la gente había llegado tarde. Fue impactante ver llegar a la gente como en una manada". Y sobre lo peor que le toco vivir en una cancha, después de pensar unos minutos, relata: "Una de las cosas mas tristes que viví en una cancha fue el partido con Belgrano de Serodino, que teníamos que ganarle por tres goles de diferencia, en cancha nuestra, y nos falto un gol, lo que significó perder la semifinal y quedar eliminados. Fue en el 2004. Ese día pegamos un tiro en el palo, el arbitro Juan Carlos Díaz le anulo un gol al Ley. Esa fue la tristeza mas grande". Y a la hora de hablar de cuentas pendientes: "no me quedo ninguna cuenta pendiente. Lo que yo quería era salir campeón con Defensores y se me dio. Otra ilusión que yo tenia desde chiquito y la cumplí también, era jugar con el "negro Luquez" y con Andrés Campora, y se me dio, con uno acá y con el otro en Clarke. Y con Marcelo Veneroni. Después de salir campeón la otra alegría grande fue haber jugado con ellos tres".

Una anécdota fue: "El día que salimos campeones en el 2002, en Totoras, me acuerdo que los tres delanteros y el enganche, nos decíamos el uno al otro que volviéramos para ayudar a los defensores y no dábamos mas, estábamos muertos. Y cuando termino el partido, la vuelta olímpica, los festejos, la euforia. Y cuando volvíamos, checho Tisera había hecho una promesa que si salíamos campeones teníamos que volver desde la virgen corriendo, sobre que no dábamos mas, nos bajamos todos y nos vinimos corriendo. Te juro que dentro de la cancha no dábamos mas, y pudimos llegar corriendo". Y una anécdota relacionada a su papá: "De mi viejo te puedo contar una anécdota que me conto Nuni Motta, en un partido en Unión de Totoras, en un centro choca con el arquero, chocan las cabezas y caen al piso, lo atienden y sigue jugando. Después hace un gol y cuando termina el partido, llega al vestuario y no se acordaba de nada. Lo dejaron internado en Totoras. Había tenido conmoción cerebral y estuvo como una semana internado en Totoras. Con conmoción cerebral siguió jugando e hizo un gol!!!".
La madre cuenta algo risueño de Juan: "cuando tenia unos cinco años fue a jugar, el iba solo y cuando se vistió se puso los botines al revés, cambiados de pies. Y cuando volvió yo lo senté arriba de la mesita de la cocina para sacárselos, y le digo, vos jugaste con los botines así? no te diste cuenta? Y el me dijo, con razón me salían los corners torcidos, y le digo, como jugaste? Hice 5 goles me respondió". Esta todo dicho.

2 comentarios:

  1. leo esto es muy fuerte y de un valor incalculable estas cosas no le pasan a cualquiera y mucho menos les pasaria hoy , señores de pie y sacarse el sombrero, la familia montenegro se lo merece , desde el sentimiento , el amor y lo deportivo nos entrego esto y mucho mas ,una generacion tras otra llenas de goles y alegrias esas cosas q solo quedan en el corazon abrochada para siempre, juan sos un pibe genial como toda tu familia te envio mi mas sincero reconocimiento ,a ahora esperar por tu hijo dale apurate q la historia continua un abrazo a todos marcelo.-

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  2. GRACIAS MARCE! LO HABLAMOS MILES DE VECES...HAY TANTAS COSAS...COSAS QUE VAN MAS ALLA DE TODO!!, VAMOS A VER COMO SIGUE ESTO.., UN ABRAZO Y VAMOS PARA ADELANTE..

    JUAN.-

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